26 jul 2015

Segunda FIV



Seguía en la unidad de reproducción de mi ciudad por la SS. Hasta el momento habíamos hecho 5 IA's completas, una FIV y trasferencia de embrión (número uno campeón). Todas fallidas.

En diciembre del 2014, cuando me encontraba en plena 6 IA cancelda por hiperestimulación, me llamaron del mismo hospital para decirme que me correspondía ya pasar a FIV. Habían pasado los 10 meses de lista de espera.

Cuando se lo comuniqué a la Dra. Ogro decidió que seguía con ella. He de puntualizar que ella es experta en IA's y todavía no se el motivo por el que decidió no derivarme a la otra unidad (con otro médico) y me dejo con ella. Yo ya había aprendido a convivir con ella, me arreglaba mejor (aunque me daba miedo muchas veces) y pensé que al conocerse mi expediente, tendría más suerte.

No hicimos ninguna prueba más. ¿Para qué? Seguiremos con el método infalible de ensayo y error, aunque las oportunidades se vayan agotando...

Me receto Decapeptyl durante varios meses. Decir, que durante todo el tratamiento, hasta ahora, han sido los peores meses emocionalmente. No poder hacer nada, solo esperar tanto tiempo, y los efectos secundarios de medicamento fueron matadores. Casi no dormía, estaba muy triste y nada me animaba. Los embarazos ajenos me afectaban más que nunca, todo era triste. ¡Y la navidad en medio! Época más triste cuando estas deprimida no hay... fue el primer año en el que no tenia ni ganas de pensar que seria el ultimo sin estar embarazada, después de tantos años pensando que seria el último, hay seguía en el mismo punto. Ni para atrás ni para adelante.

Pero por fin pudimos empezar con la medicación, misma pauta que hasta ahora: Gonal, Cetrotide y Luveris.

Me hicieron la punción un martes y programaron la transferencia para el jueves. Así que, esta vez me dije que haría las cosas bien y no fui a trabajar en toda la semana. Además, el lunes y el martes, tras la transferencia, tenia festivo por carnavales, más tiempo para hacer reposo.

La punción ese día fue en un corriendo como se dice. Se ve que el médico tenia prisa, ya que todavía no me había sedado ¡y ya estaba pinchándome!. En mi hospital la sedición es parcial, es decir, que no te duermen. Es como una pequeña borracherilla, pero si estas bien atenta te enteras de todo lo que sucede alrededor. A mi no me disgusta este método, ya que soy tan controladora, me gusta saberlo todo. Pues bien, la medicación me hizo efecto en la habitación ya... Vaya risas nos echamos en la habitación Don gato y yo. Remarcar que en ningún momento sentí dolor ni nada, solo sentía mi corazón latir a mil por hora y estar muy centrada en el numero de ovocitos que sacaba.

Al final contó 22. Yo no estaba muy contenta, ya que para esa época ya había hecho mis averiguaciones, y empezaba a sospechar que sacar tantos no era bueno. Necesitaba sacar menos, pero mejores.

En mi hospital no te llaman ni nada para darte numero de embriones. El día de la transferencia, con todos tus nervios, te lo dicen en un corriendo.

22 habían fecundado la mitad con ICSI y la otra mitad con FIV. Consiguieron 7 y 4 embriones respectivamente. Por lo cual queda claro que mi técnica es el ICSI.

Me transfirieron 2 de calidad A. El resto no recuerdo exactamente como serian, pero alguno más A, unos B y algún C.

Y hay me fui para mi casa tan contenta con mis bichitos. Ya he comentado que estuve unos días en casa de tranqui, para empezar bien la beta. Era la reinona de la casa.

Pero exactamente igual que la primera FIV a 10 días de la transferencia, ¡sorpresa! Apareció mi gran amiga la indeseable. Yo ya me lo temía. Esta vez me toco a mi ser la fuerte, ya que el que no se lo esperaba fue mi querido Don Gato. Fue un duro golpe.

Esperamos hasta el día de la beta para así poder hablar con la doctora y decidir cual seria nuestro siguiente paso. Cual fue mi sorpresa cuando amablemente me dijeron que no. No había consulta el día de la beta. Ya me sabia el resultado ( me había bajado la regla) y si quería hablar con la doctora tenia que pedir otra cita para otro día. ¿Cuándo? Ni idea.

Al de unas horas me llamaron para darme el resultado de la beta. Negativa. Era la enfermera. Ni siquiera me llamo la doctora. Me dijo de paso que no había quedado ninguno para congelar ( ¡de 9! ) y que me volvía a apuntar a la lista de un año de FIV, para la que es mi última oportunidad en la sanidad pública. A ver si ya estaba más tranquila. Me falto tiempo para mandarle educadamente a la mierda.

No entendía nada y nadie me dio ningún tipo de explicación. Había tantos embriones y ¿ninguno llego a blasto? ¿por qué? ¿Cuál era el problema?

Pero en todo este proceso hay que saber levantarse. Al de una hora de la llamada de la enfermera ya tenia cita en una clínica privada para la semana siguiente. No pensaba quedarme con los brazos cruzados por mucho tiempo.

Llame al hospital y pedí mi expediente completo.

Y con una carpeta más gorda que cuando estudiaba, me fui en busca de repuestas.

23 jul 2015

Vuelta a las IA's



Después de las vacaciones me dieron cita otra vez con el Dc.Tipex para ver como quedaba todo y cual seria nuestro siguiente paso.

Como ya he comentado con anterioridad, en mi hospital hay posibilidad de hacer  6 IA's. Yo había hecho 3, la cuarta fue reconvertida a Fiv, por lo cual no tenia ni idea en que punto me encontraba ni a donde me mandarían.

Al llegar a consulta Dr.Tipex no hacia más que auto felicitarse por haber conseguido embarazo... ¡con lo difícil que era con congelados! y yo en plan... perdona... hay embarazo, pero no bebé... Me dice que al venir de IA, que tengo que volver a hablar con mi doctora y que ella decidiera que hacer conmigo. Ale, a perder mas tiempo esperando para hablar con otra doctora...

Fui a recepción, pedí cita, donde van y me dicen que tengo que volver a esperar la lista de espera de IA. ¡Casi me da un pasmo! ¡No podía creer que me hicieran esperar otra vez todos esos meses! Me puse nerviosísima y me negaba. La recepcionista, muy simpática ella, me volvió a mandar dende el doctor, alegando que con ella no iba ese marrón.
El médico dijo que sí era así, que no había otra cosa que hacer. Se lavaba las manos. Yo no me lo podía creer. Me eché a llorar de impotencia. Entonces el Dr.Tipex se apiado de mi. Menos mal. Fue a hablar con la Dra.Ogro y consiguió una cita para el mes siguiente. Además, hizo algo que me sorprendió. En un gesto de bondad, me apunto también para la lista de Fiv ( que en mi ciudad ronda el año), de esa manera, mientras seguía con las IA's, los meses pasaban y adelantaba todo eso. Me pareció todo un gesto, pero ¿por qué lo hizo? En un primer momento me despacho en plis... y luego, cuando entre ya histérica, ¿decidió hacer las cosas bien?

Hay me veía yo, otra ves con la Dra.Ogro y las IA`s... no me queda otra. Estaba convencida que no iban a servir para nada, pero allí ni mas pruebas, ni mas preguntas. Su técnica es la de ensayo y error. Sin más cambio ninguno.

La primera IA tras el aborto paso lo que tenía que pasar, me hiper estimule otra vez. Lo malo fue que esta vez el estradiol lo tenia por las nubes y era imposible la punción. En la eco que me hicieron vieron mas de 40 folículos. ¡40! Por lo cual, vuelta a esperar y el verano en medio. Estaba claro que mi cuerpo pedía descanso. Me recetaron anticonceptivos. ¡Que ironía! ¿Buscas bebe? ¡Toma anticonceptivos!

He de puntualizar que no hay mayor frustración que receten anticonceptivos o algun inhibidor . Sientes que son meses que no sirven para nada. Por lo menos, cuando no hay tratamiento, puede sonar la flauta, ser tu el milagro que todos te cuentan, ser tu la prima de la hermana que estaba en pleno tratamiento, y en un mes de descanso, fíjate, se quedo embarazada. Pero cuando te mandan anticonceptivos te quedas con los brazos cruzados, no puedes hacer nada, solo ver el tiempo pasar...

Llego septiembre y volvimos empezar con las IA's. Me hicieron la 4 ( porque la que convirtieron cuenta como FIV) y la 5, con claros negativos. La Dra.Ogro (que cada vez era más agradable conmigo, he de decir) seguía con sus mismas pautas. En la sexta fue a por todas y me subió la medicación con clara intención, yo creo, de convertirme otra vez a FIV. Forzar una hiperestimulación. Y lo intentó tanto que me volví a disparar.
El último control antes de la punción, subió tanto mi querido estradiol, que tuvieron que cancelar. Me volví a quedar compuesta y sin novio. Cuando no tocaba ya con los dedos... Otro golpe más en este largo proceso.

Pero los meses habían pasado, y en ese momento me llamaron para empezar en FIV. Cuando se lo dije a mi doctora, decido seguir ella conmigo en vez de derivarme. Parecía que me había convertido en su cruzada particular. No tenia intención de soltarme.

22 jul 2015

Número uno campeón



Empiezo tratamiento para transferencia de congelado, es decir, Decapeptyl a día 22 de ciclo y luego controles y meriestra. Y en este caso, no me fue muy bien. Mi endometrio no crecía, era muy lento y tardo una barbaridad en estar en un estado optimo. Cuando más o menos estuvo "decente" decidieron hacerme la transferencia. Si tenia la suerte de que se descongelara bien, claro. Solo tenia un embrión, y no me fiaba mucho de su suerte... Pero nuestro "número uno campeón", como lo apodamos, sobrevivió, y me lo pudieron poner.

Esta beta fue mas lenta, la primera semana se pasa algo mas rápido, pero los últimos días son eternos... No tenia ninguna confianza en este "número uno campeón" ya que en el segundo día de betaespera empecé a manchar un poco marroncillo y yo lo vi como un negativo.

El día de la beta a la mañana decimos hacernos un test en casa para ya descartar cualquier posibilidad e ir llorados de casa. Pero cual fue nuestra sorpresa cuando el marcador puso embarazada de 3-4 semanas. ¡Era imposible! Como podía ser así si había estado manchando desde hacia 2 semanas... Cuando nos dieron el resultado de la beta era de 714. Increíble. Estábamos en una nube. ¡Estábamos embarazados! Le pregunte por mis continuos manchados y que eso no era nada, que no me preocupara.

Pero como todo, la alegría en la casa del pobre dura poco y a los pocos días me puse a sangrar de verdad. Rojo-rojo. Fui al hospital y me repitieron otra beta. Estaba en 1485, se había multiplicado, pero lo que se veía no tenia muy buena pinta. Me dijeron que era un claro aborto, que me repetirían la beta en dos días.

El disgusto fue grande, claro. Pero desde en primer momento me había imaginado el negativo claro, por lo cual no estaba tan emocionada con en el primero. Era muchísimo más cauta. Claro que llore, suplique y deseé que mi pequeño campeón se quedara conmigo. Pero un martes por la mañana nos llamaron para decirnos que la beta había bajado. Había sufrido un aborto bioquímico. ¿Un qué? No había oído ese nombre en mi vida, y eso que leía y leía foros...

A las 10 de la mañana nos llamaron para darnos la mala noticia y las cinco de la tarde estaba en un avión dirección a Manchester para disfrutar de una merecidas vacaciones.

Os explico; meses antes habíamos comprado unos cuantos billetes de avión para las vacaciones de Semana Santa. Cuando te sumerges en el mundo de la infertilidad nunca sabes como estarás el mes siguiente, así que compramos los billetes tirados de precio, pero no hicimos nada más. De perder dinero solo eran los aviones. Por lo cual con un positivo nos quedábamos en casa y con un negativo volábamos. Tuvimos la suerte de tener los resultados antes de la salida del avión, y poder cogerlo. Puedo decir que me encanta viajar, que siempre había preparado mis viajes al más mínimo detalle, pero aquella vez, sin nada preparado, con cinco ciudades diferentes por delante y ni un solo hotel reservado, fueron unas vacaciones perfectas. Fue lo que mejor nos vino. No nos dio tiempo a pensar, a recapacitar en lo que había sucedido. Siendo lo que podría ser la peor experiencia de todo este proceso, lo sobrellevamos mejor viajando durante dos semanas.

Hasta aquí otro capitulo mas de mi camino por el mundo de la infertilidad.

Primera FIV



Como mencionaba en el post anterior, empecé medicándome para una IA y acabe en una FIV.

Mirando la carpeta con todos los papeles de estos últimos años, veo que no me subieron la medicación, no la cambiaron, ni nada fue diferente. Únicamente mis ovarios decidieron presentarse tal y como son: unos locos de la vida. Cuando fui a hacerme el primer control, ya estaba disparada. Decidieron convertirme en Fiv.

He de decir que en la pública, o al menos en la mía, durante todo los controles, no coincides dos días seguidos con el mismo doctor/a. Ellos se van rotando, con lo cual si hay 4 ecografías por ciclo, cada vez te ve uno diferente, y si tienes suerte, algún día repites con el mismo. Así que al final, entre todos, decidieron sacar esos óvulos que había creado estupendos y sin conocimiento para aprovecharlos.

Yo no cabía en mi felicidad. Nunca he sido muy partidaria de las IA's. Con ellas no se ve si realmente hay algún problema en los gametos... Además, el porcentaje de éxito es mayor. Por otro lado, al ser convertida, me saltaba la lista de espero de un año... El viento corría por fin a mi favor. Estaba encantada.

Llego el 21 de diciembre y me hicieron la punción. ¡ 20 ovocitos sacaron! Menos mal que iba a ser IA... Yo encantada, cuantos más mejor, pensaba yo. De alguno de todos esos me tenia que valer. Además seguro que si no era a la primera, tendría para congelar y volver a intentar.

El 23 de diciembre me hacen la transferencia: dos embriones de A de día 3.
La trasferencia va estupendamente, quitando el pequeño detalle de que me tienen casi una hora con las piernas abiertas en el potro, meandome como una loca, esperando a la doctora, por lo demás perfecto.

Me comunican también que de los 20 ovocitos han fecundado 13. Han utilizado técnica mixta, es decir, algunos los han juntado mediante FIV y otros mediante ICSI. La diferencia, por si no sabéis, es que en FIV dejan al ovulo y al espermatozoide que se junten solos, y en la ICSI introducen el esperma directamente en el ovulo. No me explican mucho más.

Solo queda esperar.

En 14 días tendré mi beta. La beta siempre es larga, no nos vamos a engañar, pero bueno, eran vacaciones, navidades, algún viaje hicimos y se fueron pasando los días. Hasta Noche Vieja. Me sentía hinchada, con mala gana. Pero lo achaqué todo a la progesterona y sus maravillosos efectos secundarios. Pues no. El día uno de enero del 2014, en plena comida familiar, apareció la gran indeseable. Creo que en todo este proceso no me he llevado mayor berrinche que aquel día. Pensaba que era esa. Estaba TAAAAN convencida, que la ostia fue en proporción.

Empecé el año en la cama llorando como una loca. Pero bueno, había que levantarse.  No queda otra. El día de la beta, 7 de enero, le comunique a la enfermera que ya me había bajado la regla, por lo cual sabia el resultado de la misma. Yo esperaba tener una cita con mi doctora para saber el resultado, pero me llamaron para decirme que no, que ni era positiva (que sorpresa), ni que fuera a tener consulta con la doctora. Que ya me llamarían...

Menos mal que no paso mucho tiempo y me llamo para comunicarme que había sobrevivido un embrión. Que me daban cita para el mes siguiente y que ya veríamos cuando me lo ponían.

Claro, mi gran pregunta era que había pasado con todos los demás, me había sacado 20, 13 fecundaron, y solo sobrevive uno para congelar... ¿ el resto que? Pero allí nadie te da respuestas. Esto es así y punto. Solo hay uno y punto. Así que llegué donde el Dc.Tipex. Un señor a puntito de jubilarse (es más, ya esta jubilado), que nunca se entera de casi nada, y que su objeto favorito en un tipex para borrar todas las cosas en las que se equivoca.

Primero pasos en reproducción



Marzo del 2013: empezamos en la clínica de reproducción de mi ciudad por la seguridad social.

Con mis análisis, pruebas y sobre todo mi edad recomiendan empezar por Inseminación Artificial (IA). En  mi ciudad hay 6 intentos de IA's. En aquel entonces me parecía un número ideal. ¡Seis intentos! Seguro que lo conseguimos en alguno de ellos. (Como me gusta ser ilusa...)

Me dieron la medicación y con toda la ilusión del mundo empecé a pincharme. Bueno, Don Gato me pinchaba. ¡ Que miedo pasaba!

Pues bien, primeros controles y resulta que no me han dado la medicación adecuada y he respondido muy poco ( más adelante este punto lo encontrare como una autentica ironía...) así que se cancela el tratamiento. Solo hay un folículo, recomienda relaciones programadas y vuelva a intentarlo con la siguiente regla... Al ser la primera, todavía me pillaba animada y no le di mayor importancia; se intenta por el método diver y a probar suerte (si es que siempre he sido tan ilusa...)

Al mes siguiente empezamos otra vez tratamiento, esta vez con dosis más altas. Controles bien, así que el 4 de junio del 2013 me efectúan la primera IA.

NOTA: Algún día contare en otro post las aventuras y desventuras con la Dra.Ogro de mi unidad de reproducción y la forma maravillosa (modo ironia ON) de tratarnos en el hospital. Pero es un tema tan largo, que no me quiero desviar.

El resultado de la IA, claramente, negativo. Mi regla nunca se retrasa, ni para bien, ni para mal.

Llega verano, y como no, vacaciones en el hospital. Nos plantamos en septiembre. Volvemos al ataque con un millón de ganas e ilusiones. Hacemos 2 intentos más en septiembre y octubre, pero tras este último (el 3º) me baja una regla horrorosa. No dejo de sangrar, unos coágulos gigantes, compresas cada 30 minutos... Decido ir al hospital. Allí me hacen unas ecografías y ven quistes residuales. Toca esperar otro mes para ver si me recupero.
Nos plantamos con la regla de diciembre, y aunque quedan restos en los ovarios ( estos ya no me los quito en la vida...) empezamos otra vez. Pero esta vez pasa lo que tenia que pasar: me hiperestimulo.

Me medicaban para una IA y acabe en una FIV...