28 dic 2015

Beta y eco espera




Como ya os rapiconte (palabro nuevo en mi diccionario jajaja) la beta dio positiva. La mayor alegría de todas, ya que como os comente, no las tenia yo todas conmigo.

Teníamos hora a las 8, para así sacar sangre rápido y que Don Gato no perdiera mucho curro, hasta que no llamaran no iba ir.

Yo dormir bueno, regular. Con pesadillas de reglas, bioquímicas y tal. Para las 7 estaba ya con los ojos como platos. Me levante, me duche, recogí un poco y salimos.

Nos atendieron nada mas entrar. Muy rapidito. A ver si era igual con los resultados...

Nos volvimos a nuestro barrio, desayunamos tranquilamente y a esperar la deseada llamada.

Aunque parezca contradictorio, esta vez me sentía más tranquila que la ultima vez, y eso que no las tenia todas conmigo. No se me salía el corazón por la boca todo el rato.

Nos fuimos a casa a seguir esperando.

A las 10:22 sonó el teléfono. Ahí si que me puse muy nerviosa... sobre todo cuando la chica parecía darme largas... yo ya me temí lo peor. ¡Venga, si, soy yo, pero dime ya el resultado! Y de repente me dijo; estas embarazada. ¡Toma, toma, toma! ¿Pero de cuanto es la beta? Cosa que parecen olvidar y que a nosotras nunca se nos olvida. 245. El número del gordo para mi ese día. Un número maravilloso. Me encanta.

Colgué el teléfono y Don Gato y yo nos abrazamos. No lloramos, pero estábamos en una gran nube. Esta vez si. Esta tiene que ser ya la nuestra. Ese es nuestro nuevo Mantra.

Mi infertilidad es bastante "voxpopuli", así que hay empecé con la ronda de Whatsapp confirmando el positivo. Familia cercana, compañeros de curro, amigos cercanos, mi querida #infertilpandy. Todo aquel que sabia que el 22 era día de beta. Nosotros siempre hemos tratado todo esto con bastante normalidad, nunca lo hemos escondido, y a quien pregunta, le cuento.

Estaba en una nube. Don Gato se fue a currar y yo me quede volando por casa. Toda la ilusión contenida se me salía hasta por las orejas. Estaba taaaaan contenta. Nada puede salir mal. Ya nos tiene que tocar.
A día de hoy, una semana mas tarde, no estoy tan pletórica. Los miedos no salen de mi cabeza. Miedo de que algo vaya mal. Un día me dio por pensar que seria un embarazo extrauterino, me pase la noche soñando con eso, y ya no se me quito el mal cuerpo de encima en todo el día.

No tengo ningún síntoma. Ni dolor en el pecho, ni picor, ni mal estomago ni nada. Nada. Y claro, eso también me mosquea, sé que s pronto, ¿pero ni la progesterona me da síntomas?. Lo único que siento es que tengo el estomago más ligero, y con algo de gases, pero no más de lo habitual en mi.

Así que hoy ya desesperada he bajado a la calle y me he comprado un Clearblue. Y no he podido ni esperar a mañana. He estado 3 horas sin mear y me lo he hecho. En mi cabeza estaba en run-run del bioquímico. Necesitaba algo que me confirmara que seguía embarazada. Cuando ya lo he comprado me he dado cuenta que esto tampoco me iba a sacar de ninguna duda. Si daba 1-2 semanas podría ser un bioquímico, pero quizá no y si ponía 2-3 o más, no descartaba el ectópico. 15 euros para seguir igual.
Pero ya que lo he pagado, pues lo uso. Después de lo que me a parecido una eternidad ha salido la palabra: embarazada. Al no ver las semanas casi me da un ataque, ya que lo primero que he pensado es que ponía "No embarazada".(Mierda de cerebro y de mini infartos que me da). 



Ha tardado un montón en salir las semanas, y es que ha puesto "Embarazada+3". Se supone que hoy empiezo mi 5ª semana de embarazo. ¿Será un preludio de que están los dos conmigo? ¿Seguirán Pele y Mele junto a mi? La beta no fue muy esclarecedora en ese sentido. 245 puede ser una implantación temprana, o que realmente estén los dos. Ojala.

Sea como sea, el jueves saldré de dudas. Que larga se me esta haciendo la espera... Solo son 10 días, pero los más largos hasta ahora. ¡Hasta la betaespera se me hizo más corta!




22 dic 2015

Resultado de la beta!

Positiva! Positiva! Positiva!

Sí, sí, sí.

El número del gordo para mi hoy ha sido el 245. 

En otro momento contare todo con más detalle, pero quería compartir mi alegría de hoy, que estoy en una preciosa nube. Mañana ya será otro día. 

Hoy solo pienso en una cosa: 

¡estoy embarazada!

21 dic 2015

8 dias post tansferencia


Hoy hace 8 días que tengo a mis pequeños conmigo. Pele y Mele ahora mismo tienen 14 días de vida, si todo va bien... Mañana se desvelará.

¿Y cómo me siento? Pues en primer lugar nerviosa, obviamente. Los últimos días siempre se me hace más cuesta arriba... Hay momentos en los que me vengo arriba y me digo a mi misma: ¿por qué no? Esta tiene que ser la vencida, la definitiva. Pero en otras, la mayoría si soy sincera, me parece que no va a salir bien, que esta vez tampoco será la mía y que tendré que hacerme a la idea de que esta vez tampoco funciono.

La semana en general ha sido bastante tranquila. Como ya sabéis estoy de baja, para quitarme el estrés del curro, y en ese sentido me ha venido muy bien. A mi abuela le ha dado la ciática y le he estado acompañando a diario al médico, que como dice mi padre, casi mejor coge el alta que seguro que en el cole te vuelven menos loca que tu abuela...jajaja. No, esta bien, porque después nos vamos a desayunar a gusto.

En tema de síntomas no se que decir, estoy bastante atacá. No he tenido mucho. Un par de días, (3º-4º) estaba como más hinchada, pero poco más. Tengo gases, pero no es raro en mi. Alguna vez me molesta la zona del útero, ovarios y tal, pero no se si me lo invento o es la progesterona. En los pechos no he sentido nada. Ni una sola molestia ni nada. Ayer como que me empezaron a picar un poco, y hoy los noto algo más raros, pero como digo, no sé si es mi propia cabeza la que lo quiere ver así.

El mayor problema viene cuando lo empiezas a comparar con otras betaesperas. Soy muy consciente de que cada ciclo es un mundo, que lo que antes fue, ahora no tiene porque ser, pero es inevitable comparar. Por ejemplo, en mi última beta que fue positiva, no recuerdo grandes síntomas tampoco; aunque sí pinchazos fuertes en el útero de vez en cuando, muchos más gases y algo de pecho hinchado (muy poco). Además creo que la otra vez tuve un poco de sangrado de implantación, que a fue 5 días post-transfer. No estoy segura si realmente fue eso, solo sé que me lleve un susto del quince. 

No quería grandes síntomas. Me ponen nerviosa. Pero claro, el no tener también me pone nerviosa... Cuando tengo la tripa hinchada pienso que es síntoma de regla.

Antes de la transfer, cuando empecé con la progesterona, ya notaba la tripa hinchada, he intentaba recordar esas sensaciones para ver que eran normales, que luego cuando me volviesen en época de espera recodase que era la progesterona la que me da guerra y que no tiene porque ser mal presagio.

Esta vez no estoy segura de nada. La última vez, estábamos muy positivos, más confiados. Claro que pase miedo, claro que temblaba al ira al baño, pero era muy positiva. Cuando me dijeron que la beta era de 186, en mi cabeza sonaba como algo normal...
Esta vez no. Esta vez me siento más negativa. Tengo los miedos más presentes y son difíciles de ignorar. Me siento en una montaña risa de emociones en las cuales tu no puedes hacer nada, en la cual por mucho que pongas toda tu voluntad en ello, se escapa de tus manos.

La beta negativa sería uno de los mayores palos, más que un bioquímico, por ejemplo. ¿Por qué? Porque en nuestra mente, el hecho de que el embrión se agarre es un paso que ya debería estar superado. No sé muy bien como explicarme; en teoría nuestro problema siempre ha sido la mala calidad de los embriones y no escuchar mi cuerpo. Cuando hemos tenido en cuenta esos puntos, la implantación ha sido buena. Por lo cual, damos "por hecho" que por lo menos implantar se implantara... Pero claro, yo no estoy muy segura si hemos escuchado muy bien a mi cuerpo. No sé si no nos hemos precipitado. Si después del legrado, no debería haber dejado más ciclos para recuperar mejor. Sé que mi doctora dio luz verde, y que con eso me debería de valer, pero no las tengo yo todas conmigo.

Son tantas las posibilidades y caminos diferentes que pueden ocurrir...

Lo bueno, y lo que me repito una y otra vez, es que tenemos todavía dos campeones congelados esperándonos. Eso me da ánimos.

Pues nada chic@s, mañana a las 8 me sacan sangre, y para las 11 como muy tarde espero tener el mayor de los gordos que me pueda tocar maña: una gran beta positiva.

14 dic 2015

La esperada transferencia

¡Por fin llego el día! Hoy ya puedo decir que voy a dormir con mis peques.
 
Esta mañana fue la transferencia de mis dos conges. ¡Qué ilusión!

Como bien a dicho mi compañera de batalla @tanlejosdeparis (a la cual le envío toda mi energía positiva para su transferencia mañana) hoy ya me embarace. Luego ya se vera el resultado, pero de momento hay que entirse como tal: embarazada.

¿Y como ha ido la transfer? pues bien, aunque todo ha sido rápido y raro. Comienzo desde el principio:

La semana pasada en el último control comente con doctora sobre la posible hora de la transfer. Me daba un poco igual, pero quería tener una idea para así organizarme un poco la mañana. Sería seguramente al mediodía, pero que estuviera atenta al móvil.

Hoy me he levantado cuando Don Gato se ha ido a trabajar, tranquilamente, para hacer un par de cosillas que tenia pensadas. Pues nada, para las 9:10 va y suena el teléfono. I can't believe it! Me a pillado totalmente fuera de juego...

Lo primero que me ha dicho es que se confirmaba transferencia (uno de los millones de miedos que tenia esta semana era que no sobrevivieran mis pobres campeones). La hora estimada seria las 11:15. Así que tendría que estar allí como una media hora antes. No vivo muy lejos de la clínica, por suerte, pero pensando que sería más tarde Don Gato había ido a trabajar, así que le tocaba dejar todo y volverse para casa... La enfermera me comento también que la ultima vez que fuera al baño fuera sobre as 10:15 y que después unos dos-tres vasos. Ok. No problem. Siempre llego con la vejiga a punto de estallar, así que esta vez me lo tomaría con un poco más de calma, que siempre me bebo el medio litro de golpe...

Total, me ducho corriendo, me preparo y Don gato pasa a buscarme. Ya he empezado a beber agua, sorbito a sorbito. Como siempre van con retraso, me la quiero beber poco a poco, que soy muy meona. 

Para menos cuarto estamos en la clínica, y nada más pasar nos mandan a la habitación(diferente a la última vez, bien, somos un poco supersticiosos). La otra vez estuvimos esperando un buen rato, esta vez todo va como en hora, como rápido, como que me da que soy la primera del día... Yo sigo con mi agua, poco a poco. La enfermera me pregunta por mis ganas de hacer pis: pues no muchas, la verdad. Bueno, pues en nada pasas a quirófano, así que bebe más... ¿YA? o me paso una hora esperando, o nada más llegar voy directa...

Viene la doctora, otra diferente que no conozco. La mía hoy no esta, no se porque, ya que sí se suponía que iba a estar... supongo que estará mala. No me importa mucho, confío en todo el equipo, y como ya mencione soy un poco supersticiosa y cambiar la mano quizá cambie el resultado... Me enseña la foto de mis campeones. ¡Pero que bonitos son! ¿ A que si? Juzgar vosotros mismos.



Me dice que están bien, que han descongelado muy bien y que tienen buena pinta. Me explica un montón de cosas sobre su forma y su composición. A mi mientras se queden conmigo...

Pasamos a quirófano. Y yo sin ganas de mear... Y claro, me pone el ecógrafo y nada, vejiga vacía... Me riñe diciendo que no he bebido agua, y yo que sí, pero, que no hace mucho... Como me ha indicado la enfermera, en realidad. Me dice que van a intentar verme con la vejiga vacía. En realidad la vejiga llega solo es para poder ver mejor en el ecógrafo por donde meter el catéter. Como soy muy delgadita y mi piel es como papel de fumar, no ha habido problemas y me ha visto estupendamente. Uff... menos mal...

Y ahí hemos visto a nuestros dos congeladitos, Pele y Mele, en la televisión, tan pequeñitos, tan bonitos... La doctora ha hecho la broma de; bueno ¿y a quien se parecen?. Espero que no haga la misma broma con quien va con donante...

Total, transferencia en un periquete y de vuelta a la habitación a reposar. A los 20 minutos hemos recogido y para casa. Como teníamos pensado comer fuera de casa, hemos seguido con el plan y dando un paseito nos hemos ido por ahí. No quiero estar todo el día parada, aunque Don gato hoy prefería atarme a la cama para que no me moviera, jajaja.

¿Y como me siento? Nerviosa y tranquila a partes iguales. Los nervios y los miedos son algo que me van a acompañar durante mucho tiempo, de eso estoy segura. Pero después de la transfer me he sentido más tranquila, lo que tenga que pasar, pasara. Hay que ir paso a paso, y desear que llegue cuanto antes la fecha de la beta. Que por cierto no he dicho que es el martes que viene, 22 de diciembre, y día de la lotería nacional. Espero tener suerte y que me toque el "gordo".

De síntomas, bueno, como llevo 5 días con mi amiga la progesterona, ya he empezado a tener unos cuantos, como pueden ser los gases y los ovarios hinchados. Sé que cada ciclo es diferente y que la progesterona da mucha guerra, así que cada vez que tengo alguna mala sensación, me recuerdo que antes de la transfer ya me sentía así, que no hay síntoma malo o bueno, y que solo queda esperar y desear el mejor de los resultados.

Y por supuesto intento ser positiva, aunque sea difícil, pero en esos malos momentos, como diría otra gran luchadora como es @indiaSerMama , hay que mirarse al espejo y recodar que somos grandes y maravillas, y que lo vamos a conseguir.

Y si nada de esto funciona, me queda pensar que tengo dos congeladitos más en el frío esperándome para cuando quiera.

8 dic 2015

Habemus fecha



El viernes tuvimos nuestro segundo control de endometrio. Yo iba esperanzada de que fuera el último y ya salir con la fecha exacta de la transferencia, pero no fue así.
Del miércoles al viernes solo había crecido 0,5. Es decir, estaba a 7,5. La doctora no lo vio mal. En un principio me iba a poner ya fecha, pero no se la veía del todo convencida y aunque fuera puente yo prefería asegurar, así que me mando sacar sangre para controlar hormonas y que repitiera otra vez control y hormonas hoy a la mañana. La pena es que ella si hace puente y aunque este alguien de su equipo, no me hace mucha gracia que no me vea ella. Además el óvulo todavía no media lo suficiente.
  
El sábado a la mañana volvimos a control. Obviamente no había crecido gran cosa. Seguía por debajo de 8. La doctora nueva (muy maja por cierto) seguía sin verlo de todo claro. El folículo no había crecido del todo. Decidió esperar al análisis para optar por la mejor opción. Por la cual me dijo que cogiera cita para domingo y según los análisis decidiríamos.

Me tocaba esperar la llamada. O no. Si no me llamaban tendría que volver al día siguiente. Si por lo contrario me llamaba, me daría las pautas necesarias para la transferencia.

Salía otra vez sin fecha. Y nada convencida. Mi endometrio seguía sin crecer nada. Aunque ella dijera que estaba bien, no me parecía suficiente.

Como no me llamaron nos toco volver del pueblo el domingo por la mañana.

Otro control. El cuarto en una semana. Cuando se hace transferencia en ciclo natural hay que hacer más controles para poder saber exactamente cuanto crece el óvulo y tal, pero esta vez estoy más desanimada. En verano con dos controles fueron suficientes. El endometrio creció súper bien, y súper rápido. Además mis ciclos eran más regulares. Este ciclo ha sido más largo.

Total, en el control me dijo que estaba preparada. Pero el endometrio seguía a 7,7... Le pregunte por la razón de que no creciera en todos estos días. Le pregunte también si el legrado tendría algo ver con eso. Me dijo que si, que podía ser la razón por la cual no crecía más. Pero que no me preocupara para nada. Que a partir de 6,5 es optimo, y que estaba bien.

Asíque el domingo a la tarde me pinché por fin el Ovitrelle. Es la única medicación que me pongo en este ciclo (exceptuando nuestra amiga inseparable: la progesterona). Es para asegurar la ovulación y su día. Hay que pesar que los embriones tienen casi una semana y hay que ponerlos en el momento adecuado, sincronizando con el que tengo dentro. Vamos a engañar a mi cuerpo. Le vamos a dar el cambiazo...

Resumiendo: ya tengo fecha para transferencia. Será el lunes que viene. 14 de diciembre. ¡Estoy nerviosísima! En nada tendré a mis campeones conmigo.

Me gustaría comentar como me siento ahora mismo, los miedos que me están comiendo, pero creo que lo dejare para la próxima entrada ya que son largos y difíciles de explicar.

Por lo pronto he prometido ser positiva, y lo inento cada día con todas mis ganas.

Don gato no habla de porcentajes. Según él, esta vez es la definitiva al 100% y punto.

De mmento he decidido hacer cosas que luego embarazada no podre, como comer mucho jamón y patinar sobre hielo.


2 dic 2015

Control de endometrio


Y  por fin escribo al día!

Hemos salido del control de endometrio hace nada. ¡Qué raro escribir lo sucedido tan rápido! 

No hay mucho que decir. Nos ha visto y nos ha dicho que la cosa iba bien. El endometrio esta a 7. Hoy es día 12 de ciclo, así que según mis experiencias anteriores voy bien. La última vez a día 10 mi endo media 5,5 y a día 13 creció a hasta 11, así que tengo margen.

Tenemos nuevo control el viernes. Mejor, que así puedo disfrutar del puente y hacer alguna mini escapadita. 

Los nervios me siguen acompañando, como no. Hasta el día de la transferencia creo que va a ser mi fiel compañera. Es verdad que me siento más nerviosa y ansiosa que en ocasiones anteriores. Y no es por ser novata en esto de tratamientos, ya que el próximo será el decimo que completo. ¡10! 10 beta-esperas. Quien lo diría hace 4 años... Pero creo que es un número bonito, redondo, definitivo. 

Además estas últimas semanas han sido muy estresantes en el curro. Me ha llenado de tensiones y estrés. Y os preguntareis ¿ de qué trabaja esta ratita para estresarse tanto? ¿Será una súper agente especial?, pues no, soy una simple profesora. Y la respuesta directa será: ¿y el estrés de donde viene? Pues siento deciros que los profesores no solo pintamos y coloreamos, tenemos muchas cargas... no os hacéis una idea... 

Para combatir todas estas ansiedades y estreses acumulados mañana tengo cita con el fisio. Una maravilla. La última vez que fui salí como una rosa. No más hormigueos por la cabeza, no más mandíbula bloqueada... ¡Salgo como nueva! Eso si, parece que me mete la mayor de las palizas del mundo porque luego me duele todo...

Por otro lado me estoy planteando cogerme la baja para la beta-espera. Serian unos 12 días hasta las vacaciones de navidad. No es por estar tumbada todo el día, o hacer reposo absoluto, es por evitar el estrés del cole (que vuelvo a decir que es bastante grande) durante esos días. 
Hasta el director de mi cole me lo propuso. Después de todo lo vivido, nunca me he cogido una baja para nada, ni por una gripe, ni en los abortos, ni nada. Pero esta vez creo que lo necesito. 

El nivel de ansiedad esta vez es mayor que las veces anteriores, y no quiero tener los malos días del cole, en los que tengo que correr de un lado para otro, llamar a padres para discutir, o que algún niño me la líe como viene siendo habitual últimamente... 

Quizá much@s no compartáis mi punto de vista, ya que ni yo misma lo compartía, pero llega un momento en este proceso que tienes que hacer las cosas diferentes para ver si así funcionan, y creo que esta vez necesito ese tiempo para mi, para estar conmigo.

Y pensado que seria una entrada corta, ¡aquí os dejo hasta el viernes!

28 nov 2015

Pistoletazo de salida

14 días después de la ultima cita con mi doctora deje de tomar las pastillas anticonceptivas y dos días después apareció la que espero sea mi ultima regla en muuuchooo tiempo. Hizo aparición en todo su esplendor, venia potente. Pero como me repetía una y otra vez, cuando más intensa, más limpia seguro...jajaja.

Llame a mi clínica y me citaron dos días después para control.

Esa mañana me levante con un montón de miedos, pensando que quizá el quiste residual surgiera allí. No las tenia yo todas conmigo. Las sensaciones eran negativas, la verdad. Sabia que a lo sumo me volvía a mandar pastillas otras 2 semanas más, pero es que seguir esperando se hace de largo...

Así que fuimos entre ilusionados y con muchos temores.

Cuando vamos a las citas siempre llevamos encima una súper carpeta con todo nuestro historial. Como es largo de narices, la carpeta es gordísima y pesa un montón. Nuestra doctora siempre se ríe de nosotros por llevarla a todas las citas, pero siempre le hemos dicho que nos daba suerte. era como nuestro pequeño talismán. Pero desde el aborto perdió todo su potencial, y el otro día no lo llevamos. En principio fue porque se nos olvido en casa, era lunes, por la mañana, no nos acordamos de nada... Pero la doctora nos felicito por dejarla ya en casa... Habrá que cambiar de amuleto...

Total, que me subió al potro y me dijo que estaba estupenda. El quiste había desaparecido y los ovarios estaban como tenían que estar, es decir, en reposo.

Bien, bien, bien.

Vuelvo a hacer transferencia de embriones congelados en ciclo natural. Para ello no necesito muchos medicamentos. Me di las recetas del Ovitrelle (para asegurarnos ovulación) y la progesterona.

Si todo va como debe ir, la transferencia será después del puente de diciembre. Ella me dijo que entre los días 9-11 de diciembre. Todo depende de como crezca mi endometrio estos días.

El miércoles día 2, tengo otra vez control para ver como va creciendo mi endometrio y mi folículo. Estaré en el día 12 de mi ciclo.

Por una parte estoy súper contenta, ya que en breves tendré a mis campeones conmigo, pero por otra parte tengo miedo de que mi endometrio no este preparado y se cancele, o peor aun, que por querer ir deprisa, mi endometrio no sea capaz de recibir nada... De cara a este nuevo ciclo tengo un montón de miedos que compartiré con vosotros más detallamente estos días. Porque....

¡¡¡¡Por fin estoy al día en mi blog!!!! He terminado de resumir mis cuatro años y medio de búsqueda, tratamientos y demás historias. A partir de ahora el futuro es para todos desconocidos.

25 nov 2015

Resultado de biopsia y más reglas


La biopsia a mis campeones era un miércoles a la mañana. De 10 se descongelaron bien de 8. ¡8 campeones!

8 de 10... por una parte estaba contenta ya que al pararse dos nos salía 800 euros más barato, y nunca viene mal ahorrarse un pellizco (más cuando por estornudar también cobran...).

Pero claro, por otro lado me surgía el miedo de si los demás sobrevivirían bien a todo el trote que les quedaba por delante...

Me dijeron que me llamarían a los dos días, más o menos. ¡Y que días más largos!

En ese momento los segundos son minutos y los minutos horas.

Por la cabeza se te pasan todas las probabilidades posibles: ¿Y si todos están mal? ¿que hacemos?¿cuales son los posibles caminos para tomar? ¿y si por lo contrario todos están bien y hemos gastado 5000 euros?

Y llego el viernes.

Obviamente no me separe del móvil en todo el día. ¡Hasta al baño iba con el! Después de todo el día... nadie llamo... joe...

Sábado a la mañana... y tampoco llaman... joe...

Así que al final la impaciencia me pudo y llame yo.

Nada, hasta el lunes no sabría nada. Me tocaba esperar. Joe...

Y llegó el lunes... pero sabia que a la mañana no me llamarían, ya que había sido precavida y pregunte por el horario de mi doctora. Trabajaba de tarde. Joe...

Por suerte a las tres en punto sonó por fin el teléfono: ¡ qué nervios!

Era la enfermera (eso me relajo, si fueran malas noticias llamaría la doctora, ¿no?) y nos di los resultados: De mis 8 campeones 4 estaban sanitos. ¡4! 





Después de los números que barajaba mi mente, era desde mi puno de vista, lo mejor. La mitad de los analizados estaban bien, la otra mitad mal. Ni para ti, ni para mi.

Además con 4 me "aseguraba" (aquí nadie asegura nada nunca) 2 posibles trasferencias.

Como ya tenia cita para el ese viernes, la enfermera nos dijo que la doctora nos daría mas información.
Cuando fuimos a la cita ella nos expuso que eso poda ser una explicación de nuestro origen desconocido. No sonó muy convencida, y yo no salí muy convencida de ello. Cuando has convencido a una pareja a que se gaste 5000 euros y los resultados no son del todo concluyentes no te puedes echar atrás...

Yo sigo pensando que mis óvulos no son de 10 y que por ahí puede ir más el tema: son un montón de mini factores que se acumulan y dan un resultado nefasto y desconocido.

Pero bueno, con diagnostico o no, hay que seguir trabajando.
Me hizo una eco para ver como estaba... ufff..... casi mejor ni mirar... posible ovulación, quiste residual... vamos, divina de la muerte...

Me dijo que con la siguiente regla llamara y vería si me había "limpiado" mejor...
Dicho y hecho. Ese mismo lunes me volvió a bajar la regla. Otra vez. A 13 de la anterior. 3 regla desde el legrado. 3 regla en menos de 60 días... Mi cuerpo estaba loco, loco, loco.  
Llame a la clínica ya que no sabia que hacer. La doctora me había visto el viernes y no estaba muy limpia que se diga, no cambiaria mucho en 4 días...

La enfermera dijo que estaba en mi mano, podía esperar una regla más, o ir y que la doctora me viera. Le dije que lo sensato seria dejar pasar esta regla, y con la siguiente intentarlo. Y así lo apunto.

Pero no estaba yo muy convencida de eso. Decidí preguntar en mi oráculo particular. Las chicas de mi súper #infertilpandy me escucharon y dieron su opinión. Y la respuesta también: Si iba a ver a mi doctora, me podría recetar anticonceptivas y así regular antes y mejor. Limpiar mejor por dentro. ¡Si es que tengo unas chicas de listas en mi pandy 2.0!

Llame a la clínica y pedí cita.

Cuando me vio mi doctora se partía de risa. "¿Pero no ibas a esperar hasta la próxima regla?" me dijo. Y yo, si... bueno... el ansia que me puede...

Otra eco, mismo resultado: quiste residual. Hay que darle tiempo al cuerpo. Y yo con ojitos de corderito degollado... y estoy segura que me leyó la menté, porque en el momento que fui a plantearle la pastilla, me la propuso ella.

Y yo encantada. ¡Toma! Además solo la tenia que tomar 14 días, ni siquiera un ciclo entero... Me dijo que si quería podía alargar las pastillas y calcular la posible transfer. ¿ Alargar lo cualo? ¿Perdón? ni de palo.

Eso si, me fui con el recado de ir al monte más a respirar para así relajarme y de comer más, que en los huesitos me veía...

Y ahí salí yo tan contenta con mis anticonceptivas... que ironía...


15 nov 2015

Dia loco!


5/10


Me dijeron que después del legrado mancharía unos días... bueno, pues ya son 25... ni un día de descanso... en menor o mayor medida esta hay, para acompañarme... 

Hoy me he levantado con más manchado si cabe, y ya no aguanto más, asíque decido ir al medico.

Me comenta que todo esta bien, parece que he ovulado del ovario derecho, por lo cual hemos pasado oficialmente la primer regla. ¡No me lo creo! ¿Será así de rápido? ¿No son 40 días? Si he ovulado, ya es una menos, y punto...


21/10


Me vuelvo a levantar  con bastante más mancha que lo que he tenido los últimos días. No he dejado de manchar. Aunque se supone que la primera regla paso, yo aqui sigo, manchando...

Pero esta vez es diferente. Noto mucha sensación de regla: dolor en los riñones, ganas de ir al baño... y sin más, 17 días después de la anterior, me vuelve a bajar oficialmente la regla. De la otra pude dudar, pero esta hace aparición en todo su esplendor!

¡Estoy la mar de contenta! ¡Ha sido antes de lo que esperaba! Pero a la vez me asaltan un montón de dudas: ¿y si la otra no fue realmente regla? (tiene que ser, ya que ovule), ¿será mejor esperar otra más por si acaso? ¿Las prisas me estarán superando? ¿Será mejor tomarlo con más calma? ¿Esperar otro mes?

 Al final decido llamar a la clínica para comunicar la aparición de mi querida amiga y que luego ellos decidan.

Mientras tanto, andamos como locos con el préstamo. Hay que hablar con la financiera. Desde la clínica nos llaman para ver que hacemos,ya que  hasta que no pages aqui no se hace nada... pero la verdad es que no hemos sacado nada de tiempo. La llamada me agobia un poco... ¡va y se me junta la regla! ¡Se nos echa el tiempo encima!
Recojo todos los papeles con intención de mandarlos tranquilamente desde el curro, pero cuando un día empieza raro...

Me cuesta un millón sacar tiempo para mandarlos, pero al final lo consigo. ¡Es impresionante lo poco que tardan en llamarme! Qué han sido, ¿15 minutos?

Nos cuentan que el préstamo esta aceptado sin ningún problema.¡Yupi!


¡Yo ya encantada! Me pongo super contenta, ya que andaba agobiada con el dinero, y bueno, la llamada me reconforta.

Pero poco dura la alegría en la casa del pobre. Me llaman de atención al cliente desde la clínica. Os pongo en antecedentes: mi doctora y el equipo médico de mi clínica me encantan, son muy cercanos y profesionales.

Pero no puedo decir lo mismo de la atención al paciente. Son desorganizados, torpes e incompetentes. En una ocasión me llamaron para exigirme el pago 1.100 euros por congelar los embriones. Yo me quede de piedra. ¿cómo? ¿por qué? Si no me habían dicho... Le dije que los míos ya estaban congelados por el tipo de ciclo que era, y Uy, pues si, tienes razón.

Otro vez al ir a pagar resultó que uno de los tratamientos no nos los había especificado en el presupuesto y tuvimos que pagar de golpe 500 euros que no esperábamos.

Y esta vez no podían ser menos. Me llamaron para preguntar por que no había ingresado todo el dinero. Yo fliplaba. ¡Si había ingresado el DGP al completo! Me pregunta que pasaba hacer con el dinero de la transferencia. Le conteste amablemente que la pagaría cuando me la hicieran. Y ella no se enteraba de nada. ¡Ni había mirado mi expediente antes de llamar! ¡Y yo con un disgusto! Va y me dice que entonces tendré que pagar la congelación. ¡ Casi me la como por el teléfono! No pensaba pagar nada más que no fuera lo que tenia presupuestado. Y la mujer como si estuviéramos hablando en la frutería de un kilo de peras: - Pero bueno, tampoco sería mucho más

¡Qué mal cuerpo me puso! ¡Lo que me faltaba! Quedó en llamarme para comprobar mi estado de cuentas, pero a mi ya me metió el miedo en el cuerpo...

Al poco rato volvieron a llamarme de la clínica, pero esta vez era de laboratorio. De los 10 embriones que tenia se les había practicado la biopsia a 8. 2 se habían parado al descongelar.
Buen número. Teniendo en cuenta que la diferencia de precio entre hacer 8 o 10 eran de 760 euros, que se parasen dos ni tan mal.

Aunque para recuperar ese dinero tenia que volver a hablar con mis "amigos" de atención al paciente, ya que ese dinero ya lo había adelantado...
A la tarde conseguí hablar con ellos y me dijeron que sin ningún problema, me lo devolverían cuando quisiera.

En resumen, hay días en los que todo parece que quiere ponerse patas arriba.

Empecé pensado que seria un día de los mas normal y acabe con una regla más, unos embriones biopsiados, y un cabreo con la de atención al paciente de órdago.




8 nov 2015

La decisión


Nunca me ha gustado quedarme con los brazos cruzados. No me gusta estar en el banquillo esperando. Necesito actuar. O por lo menos planificar.

Y después del aborto era un mar de dudas. No sabia muy bien que hacer.

A la semana del legrado tuvimos cita con la gine. Me miro y me dijo que me habían dejado muy bien, estaba muy limpita.

Nos planteó lo que ya nos suponíamos. Hacer DGP a los embriones que quedaban. Ella siempre ha sido muy partidaria de hacerlo. Dice que la explicación a nuestro problema viene de la genética. nos insistió en que era una forma de asegurar que el embrión venia bien. Ya les habíamos hecho el "embryscope" y sabíamos que morfológicamente estaban bien, pero había que mirar como estaban por dentro.

No nos propuso más pruebas.

¿Pero que es el DGP? Doy por hecho que comprendéis esta jerga infértil a pies puntillas, pero aquí la menda se ha tenido que hacer un curso acelerado de técnicas innovadoras de preproducción, por lo cual os haré un pequeño resumen:

El Diagnostico Genético Preinplantacional es un estudio que se les realiza a los embriones antes de ser transferidos. Al análisis se le denomina genético, pero en realidad, si no buscas ninguna enfermedad genética concreta, es un análisis cromosómico. Es decir, analizan si el embrión tiene 23 cromosomas de la madre y 23 del padre, o lo que es lo mismo, si posee los 46 cromosomas necesarios para vivir. Esto no evita al 100% los abortos, ni por asomo. El embrión puede tener un montón de cosas mas por lo que sea incompatible con la vida, pero si que es verdad que esta técnica reduce el porcentaje de abortos. Además, al hacérselo en día 5 nos ahorramos la amniocentesis, ya que analiza lo mismo básicamente.

En muy resumidas cuentas eso es lo que nos proponía la clínica. Pero todo tiene un precio, claro. El DGP en si cuesta unos 3.800 euros. Hay es nada. Más 500 euros que nos costaría de más al ser blastos (y no embriones de 3 días). Más 800 euros por ser más de 8 embriones. Lo cual, sumando hace la friolera de 5.100 euros. Y esto hace que haya que pensarlo muy seriamente.

También le comente a la doctora que pronto me volverían a llamar de la sanidad publica para hacer mi ultimo intento. Me comento que estaba en mi mano completarlo o no. No me daba muchas esperanzas ya que es por todos conocido las técnicas que utilizan en ese hospital, y también sabemos que no son las más compatibles conmigo. Me dijo que si quería gastar ese cartucho, lo hiciera. Pero siempre con la cabeza fria y sabiendo que el resultado fuera positivo era mínimo.

Cuando salíamos de allí iba con la cabeza loca entre números, probabilidades y fechas.

No sabia que camino elegir, por cual optar.


Tantos caminos delante de ti, cómo saber cual es el correcto

 

De momento tenia tiempo. Tenia que dejar pasar dos reglas como mínimo, así que había tiempo para pensarlo. Pero como ya he comentado al inicio de esta entrada, lo mío no es estar en el banquillo.

Casualidades de la vida, a la mañana siguiente de estar en la clínica me llamaron del Hospital para hacerme saber que con la regla de noviembre comenzaría ciclo.

¡¡Y yo sin saber que hacer!!!

Podía ir a la publica, que me volviera a medicar, me volvieran a hiperestimular, que me hicieran una transferencia en el mismo ciclo con los ovarios a tope... y todo después de un legrado, que ya estas limpita de medicamentos y de todo.

O podía seguir en la privada, seguir escuchando mi cuerpo, respetando sus tiempos, analizando todo bien, pero dejándome los cuartos, los ahorros que tanto te han costado conseguir y que tenias pensado guardar para cuando ese hijo que no llega necesite cosas...

¡Que indecisión!

Decidimos desconectar preparando un mini viaje de fin de semana y el las horas de coche, tomaríamos la decision.


Y así fue. Volvimos con la certeza de hacer lo mejor: pasaríamos de la publica, nos quedaríamos en la privada y haríamos el DGP.

El porqué es el siguiente:

Ya estaba limpia de medicamentes y desde cero no quería empezar (otra estimulación, otra punción, un millón de horas muertas...). Aunque la clínica en si, no me termina de convencer, mi doctora es un encanto y confío en ella, estoy a gusto y eso es muy importante. Además optamos por el DGP por desconfianza en los embriones. Si el primero salio defectuoso, ¿quien dice que el resto no corra la misma suerte? Si siguiera haciendo transferencias y salieran igual, ¿confiaría en ellos? No. Necesitaba descartar a los malos de la camada, y esperar que alguno estuviera sano. Aunque sea mucho dinero, esta claro que con ello ganaba en confianza y tranquilidad, y eso, en estos caso, vale más que nada.

Con la decisión tomada solo quedaba esperar. Dos reglas. Dos reglas eternas...



6 nov 2015

Legrado



Cuando salí de la ecografía, todo parecía un mal sueño. Apreté fuerte los ojos para volver atrás, pero no sirvió de nada. Nos tocaba volver a perder. Y con ello volver a levantarse. 

Primero había que cerrar ese capítulo. Para ello teníamos que pasar por un aborto.



Hay dos formas de provocar un aborto; a través de pastillas o un el legrado. Yo claramente me decantaba por esa. Las razones son sencillas: con las pastillas tienes que expulsarlo, sangrar... Como una gran regla. En el anterior aborto siendo bioquímico fue así, mucha sangre, dolor y sobre todo lagrimas. Cada vez que ves esa sangre parece que es una parte de esa personita que no pudo ser. Además siempre queda el que no termines de expulsarlo y tengas que pasar igual por un legrado.



Como ya comente en mi anterior entrada, mi madre trabaja en el hospital de mi cuidad, justo en la especialidad de ginecología. Por lo cual en cuanto supe la noticia le llame a ella para gestionarlo todo.



En cuanto llegamos nos estaba esperando ya en la puerta. Ya había hablado con todo el mundo: la gine, el anestesista, las enfermeras...



Nunca he desayunado, no me gusta. Necesito tiempo para hacer hambre. Pero en el embarazo me había propuesto hacerlo a diario. Y ese día fue una faena que me tomara un zumo de naranja... Al entrar en quirófano debes tener el estómago vacío por la anestesia. Así que tocaba esperar...



Me volvieron a hacer una eco. Sabia el resultado, pero como que necesitaba cerciorarlo, comprobar que realmente se había parado. Y claro, el resultado no cambio.



Como teníamos que esperar, me empezaron poniendo unas pastillas para dilatar el útero. Algo incomodas, pero no dolorosas. Aunque si que me comentaron que podían doler.



Y ahí estaba yo, en la cama de un hospital esperando que me quitaran mi pequeño vikingo.



Pero no fue una experiencia traumática. Estaba todo el rato rodeada de gente. Don Gato estaba siempre a mi vera. Mi madre súper pendiente de todo, sin que me tuviera que preocupar por nada, y el equipo médico siempre con una bonita sonrisa. Por lo cual no era donde quería estar, claro, pero era la mejor manera de pasarlo.



Odio entrar en quirófano, me dan miedo. La anestesia, el no poder controlar nada... En ese momento solo pensaba en eso. Que miedo!



Cuando por fin digerí el maldito zumo, estaba preparada para entrar en el infierno quirófano. Y allí iba yo, en la camilla para terminar con un sueño que duró menos de lo esperado, pero que me dio más alegrías que ninguna.



Lo mejor de que tu madre trabaje en ginecología no es que ella se encargue de todos los papeles, o que organice todo. Es que entre contigo al quirófano. Entrar de la mano de tu madre en un situación así no tiene precio. Yo estaba como un flan, claro, pero tenerla allí hablándome y riéndonos, relaja.



Me pusieron la vía y lo que mide el pulso, y yo estaba a tope. El anestesista me dijo que me iba a dar algo para los nervios y fue maravilloso. De golpe todos los males desaparecieron. Estaba conciente, pero tranquilísima. Me pregunto una ciudad a la que viajaría y dije New York. Me encanta esa ciudad. Me encantaría volver. Y así de golpe, me quede grogui.



Cuando me despertaron me preguntaron por la cuidad, y efectos de la anestesia le dije New York, si, pero desvariaba de las cosas que ver y tal y mi madre y las de alrededor se partían de risa. Debí de ser muy graciosa...



Ya solo quedaba esperar a que se me pasara la anestesia, comer algo y para casa. Una de las primeras cosas que hay que hacer después de una operación es mear. Menos mal que soy tan meona que en eso no tardo nada.



Después me trajeron la comida. Como ya estaban fuera del horario de comidas dijo que me traería un poco lo encontrara. Fueron unas vainas, unas galletas María, un yogur y pan. Lo que mas me apetecía. Me supo riquísimo.



Después un rato mas y nos mandaron a casa. Era viernes, así que tenia hasta el lunes para recuperarme. No estaba mal, algún dolor y molestia de vez en cuando, pero nada que un ibuprofeno no quitara sin problemas.



Y así se acabo el breve pero fantástico sueño de mi pequeño Vikingo. No pudo ser, pero siempre le recordare con mucho cariño, fue una parte de nosotros durante un tiempo que fue largo, pero corto a su vez.



Nunca le dije adiós, solo; hasta luego.




25 oct 2015

Eco



Después de nuestra beta positiva nos dieron cita para la primera eco 12 días más tarde.
Seguíamos de vacaciones así que teníamos tiempo para pasear y esta la mar de tranquilos. Estábamos feliz, aun que yo seguía estando muy cautelosa. Don Gato decía que estaba 70-30: es decir, 70% confiado y 30% acojonado. Yo, en cambio, estaba al revés: 30-70.
Los días pasaron y llegamos a la primera eco. Sabia que la probabilidad de escuchar el corazón era minima, ya que esta de 5+6, pero tenia esperanzas. Aun así, con ver embrión y bolsa me valía.
Y así fue. En cuanto la doctora me vio con el ecógrafo exclamo: - ¡Estas embarazadísima! y respire tranquila un poco más tranquila. No oímos latido, pero nos dijo que era normal, que aun era pronto, pero que el corazón latiendo se le veía.

Empezaba a creérmelo un poco. En ningún momento sentía ningún síntoma de nada. Ni vómitos ni nada. Estaba la mar de tranquila.
Tenia mucha obsesión con la comida y las enfermedades. Me empecé a dar cuenta que no podría comer jamón ibérico en un montón de meses, o algunos quesos, o que ir de pintxos por mi ciudad se hacia un vía crucis por miedo...

A los diez días me volvió a dar cita. Cuando has pasado por todo esto los miedos son una base muy fuerte. Todo el mundo te dice que no te obsesiones, que va a salir bien, y que no hace falta ir cada semana a hacer una eco; y yo les digo; ¡JA! Cunado te ha costado Dios y ayuda llegar hasta aquí quieres saber en todo momento si la cosa marcha bien. Sobre todo las primeras semanas que son claves. No tenia intención de faltar a una eco cada máximo 10 días hasta la semana 12.

Volvimos a la eco y yo tenia la esperanza de escuchar ya el corazón. Estaba de justo 7 semanas y ya era factible escucharlo. Pero tampoco hubo suerte. La doctora dijo que era la posición que tenia, y la verdad que le puso ímpetu en oírlo, pero después de minutos decidimos desistir. Eso si, el movimiento se veía perfectamente. Hay estaba haciendo pum-pum. Por lo cual salimos de allí con un sabor agridulce. Dulce porque todo iba bien, mi vikinguito latía, aunque no le oyésemos. Y agrio porque después de un millón de ecos por todo el proceso, quieres que llege ese día en el que te sientes en el potro ese de tortura y por una vez oigas el latido de tu bichito.

Ella me insistió que todo esta bien, y que si me quedaba mas tranquila pasara 3 días más tarde y así oírlo, pero le dije que no, que podría esperar una semana.

Así que una semana más tarde, un viernes a primera hora, fuimos otra vez con la feliz intención de esta vez si oírle su corazón.

Pero no fue así.

Me senté en el potro y cuando metió el ecógrafo y no dijo nada lo supe: algo no iba bien. Se había parado. Nuestro vikinguito se paro.
Y de repente el mundo se para. No puede ser. ¿Todavía estas durmiendo? ¿Puedo volver atrás en el tiempo?

Y así, de golpe, en una mañana en principio tranquila y feliz, nuestro sueño se volvió a esfumar, desapareció. Todo fue un sueño del que había que despertase.

Nos mandaron al hospital para valorar la mejor opción para el aborto. En todo lo malo hay algo positivo. Mi madre trabaja en ele hospital de mi ciudad de enfermera, justo en ginecología, por lo cual me fui directamente allí. Me recibieron con los brazos abiertos y por suerte todo fue en un momento.

Pero creo que esto lo dejare para la próxima entrada.